El sábado vi el cartel Historias Desobedientes sostenido por algunas mujeres sobre la Avenida de Mayo.
Me acerqué, sabía que iban a estar, no los busqué, pero los encontré
Son hijos y nietos de los genocidas de la última dictadura militar
La emoción me embargó…ellos también sufrieron…nunca pensé en sus vidas destrozadas, ya que no pudo haber amor en esas familias, esos malditos también desarrollaron miedo, oscuridad, silencio con los suyos.
Me abracé con una de ellas, lo necesitaba, se le llenaron los ojos de lágrimas sonreía y me abrazaba… me dio las gracias…
Se encontraron hace unos meses y se fueron incorporando al grupo otros…
Ellos son también víctimas que debemos respetar, cobijándolos con nuestro reconocimiento.
Alguno de ellos fue a otras marchas solitarios, estuvieron en el repudio del dos por uno.
El sábado se presentaron por primera vez identificados.
Es otra victoria de las madres, de las abuelas y de todos los que sostuvimos la Memoria, Verdad y Justicia.
Ya no están más solos ya pueden ir cerrando el duelo de sus propios pesares, están con nosotros, son parte de nuestra lucha.
Bienvenidos!!!
Cristina Campagna