Hace unos días los colombianos se manifestaron repudiando los asesinatos sistemáticos de líderes sociales en distintas regiones del país
El Velatón por la vida, se expandió por quince países de nuestra américa y del mundo en solidaridad con los colombianos
Ser líder social se siente como una sentencia de muerte, en regiones donde la guerra ha terminado y se intenta construir la paz.
Los números: 282 desde 2016 a los que se suman 125 más durante 2018, es decir 311 personas han muerto por la violencia social, asesinatos silenciosos…
Campesinos, maestros, luchadores por la recuperación de tierras, etcétera., hombres y mujeres que reclamaban justicia, desde diferentes reivindicaciones, en síntesis, justica social
Estos asesinatos sistemáticos de personas que molestan a distintos grupos de poder.
¿Y la justicia? mínima. de todos los crímenes desde el 2016, sólo 32 fueron llevados a los tribunales y hubo 15 sentencias…
Desde la Defensoría del Pueblo afirman que, al irse cerrando la conflictividad armada, se visualizan serios conflictos regionales que permanecían en los bordes de la guerra. Así los defensores de los derechos humanos de las zonas rurales, se convierten en una piedra en el zapato de quienes ostentan el poder real
El presidente Santos lidera una reunión con el Comité de Garantías de Seguridad en la que se evalúan los esquemas de protección a líderes sociales.
Las medidas son insuficientes, los asesinatos continúan, y el silenciamiento de los medios también
¡Justicia y memoria para estos mártires de nuestra América! Ni uno más, los necesitamos vivos para seguir con la lucha por la desigualdad
Cristina Campagna